Muchas, y muy variadas, son las circunstancias de nuestra vida, y las personales ACTITUDES que frente a ellas, adoptamos…
Así, en este preciso instante, me viene a la memoria el recuerdo de fragmentos del conocido tango “Cambalache”, de Enrique Santos Discepolo:
“..Siglo veinte, cambalache; problemático y febril..
El que no llora no mama, y el que no afana es un gil.
………………………………………………………………………………………………………………………….
..que a nadie le importa si naciste honrao”,
donde ya se muestra, perfectamente delineada, una marcada ironía respecto a la honradez humana, al señalar que da lo mismo, ser honrado, que delincuente, o criminal..
Sin embargo, y siempre desde mi punto de mira, NADA da lo mismo, ya que es Ley Universal, que, según expresa un conocido refrán, “cada uno cosecha lo que siembra”; esta ley, conocida como ley de Causa y Efecto, indica que todo, y toda/os, estamos sujetos a relaciones CAUSALES, y nunca, “CASUALES”, por lo que, cada acción; pensamiento, palabra, y sentimiento en cada una/o de nosotra/os, producirá un EFECTO o CONSECUENCIA, que en algún momento, RETORNARÁ A QUIEN LOS PRODUJO.
De esto se desprende, que toda acción cometida, producirá siempre un efecto, y por lo tanto, TODA/OS, obtendremos SIEMPRE, aquello QUE HEMOS SABIDO SEMBRAR, y así, conoceremos también, el significado de la tan mentada frase “TODO CAE POR SU PROPIO PESO” .
MARÍA NELLY SALINA
MARZO 2020